Si busco en mis recuerdos creo que nunca me crucé con ningún egresado de una escuela especial.Si me pongo a pensar en ellos...sencillamente aparece en mi cabeza un enorme signo de interrogación.No tengo idea de cómo es la vida de un egresado de escuela especial.
Hace unos días entré a la verdulería.Delante mío estaba uno de ellos.Hizo su compra.Pero no lo hizo como lo hacemos los que nos creeemos "normales".Él hizo su compra entre sonrisas,dialogando con las otras clientas,hablando,entablando cierta relación con los que estábamos allí.En cinco minutos habló y dio su opinión sobre diversos temas:Su novia cariñosa,el vecino del barrio que murió hace poco,la reciente renovación de la verdulería,nos pasó una receta para aprovechar mejor la carne picada(que es la especialidad de su hermana),recordó con cariño su escuela especial cuando dijo con orgullo que allí comía los más exquisitos fideos con tuco.Terminó su compra,pagó y se fue...siempre con una sonrisa.
Y yo salí de la verdulería pensando...¿Quién es más normal?¿Nosotros?¿Los que aprendimos a vivir en "nuestros mundos individuales"casi sin darnos cuenta de quién está a nuestro lado?
Creo que todos "tenemos dificultades".Algunas se harán muy evidentes durante la escolaridad("Le cuesta","Es lento","No comprende"),otras...durante toda la vida.
¿Qué papel juega la escuela ante esas dificultades?
¿Cómo etiquetamos los docentes a nuestros alumnos?
¿Qué vemos en ellos?¿Un déficit?¿Lo que les falta?¿Lo que no tienen?
¿Podremos cambiar nuestras miradas?
¿Podremos ver otras realidades?
¿Podremos ser capaces de percibir "algo bueno" que sirva como punto de partida para trabajar?
Yo creo que si...¡Ése es el desafío!
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